Consejos para comprar y usar una refrigeradora

1.Introducción

En el mercado podemos encontrar distintos tipos de refrigeradoras y congeladoras, de dimensiones, consumos y prestaciones también variables.

Se pueden clasificar de la siguiente manera:

2. Consejos para la compra

Para la selección de una refrigeradora eficiente debemos considerar algunos criterios básicos tales como la eficiencia del equipo, la temperatura de conservación, la capacidad, y la temperatura ambiental donde será utilizado.

2.1.Selección de la refrigeradora por su eficiencia

Cuando elegimos en base a la eficiencia del equipo debemos considerar lo siguiente:

• Clase energética: la clase A es la más eficiente dentro del rango de clasificaciones. por lo que recomendamos elegir modelos de clase A+++. Una refrigeradora de clase A+++ consume un 50% menos que un A+.
• El número de estrellas del congelador hace referencia a su capacidad de conservación y/o congelación (temperatura y días que puede conservar los alimentos). Ten en cuenta que sólo los congeladores de más de tres estrellas tienen la capacidad de congelar los alimentos.

2.2.Selección de la refrigeradora según la temperatura de conservación

Es necesario considerar la temperatura de conservación en función del tiempo que debemos conservar y la rigurosidad del congelado

Para mayor exactitud se recomienda consultar siempre los tiempos de conservación indicados por el fabricante.

Si escogemos una refrigeradora con congelador, recomendamos aquellos con dos puertas de manera que se puedan abrir ambos compartimentos separadamente.

2.3.Selección de la refrigeradora según la capacidad deseada

Se recomienda elegir una refrigeradora con la capacidad adecuada a nuestras necesidades; un aparato muy eficiente, pero demasiado grande nos hará malgastar energía, ya que será más difícil utilizarlo a carga completa. Aconsejamos seguir estas recomendaciones:

2.4.Selección de la refrigeradora según la temperatura ambiental donde se va a utilizar

Consulta la clase climática en la que vives para conocer qué refrigeradoras son las más adecuadas para tu región. Este dato puede encontrarse en la etiqueta de eficiencia energética de la refrigeradora, que puede estar publicada en la web del fabricante o distribuidor.

3. Consejos para la instalación

• Posiciona la refrigeradora lejos de fuentes de calor, como pueden ser el horno o el lavavajillas; cuanto más elevada sea la temperatura del entorno más energía consumirá el aparato.
• Sepárala de la pared. Es recomendable que la parte trasera de la refrigeradora esté, al menos, 3 cm separado de la pared. Esto favorecerá el intercambio de temperatura, mejorando el funcionamiento de la misma.

4. Consejos para el uso

• Regula el termostato de manera adecuada. La temperatura óptima para el refrigerador es de 6 ºC y de -18 ºC para el congelador. Temperaturas más frías, además de ser inútiles para conservar bien los alimentos, incrementan notablemente el consumo de energía: un 5% por cada grado de menos. En el caso de no tener indicador de temperatura, reducir al mínimo en invierno e intensidad media en verano. Entre tener una refrigeradora al máximo y al mínimo hay una diferencia de entre 30 y 50 soles por recibo.
• Antes de introducir un alimento que todavía está caliente, deja que se enfríe. Esto evitará que la refrigeradora se ponga en funcionamiento para poder recuperar la temperatura que tenía antes de introducir el alimento caliente.
• Descongela en la refrigeradora: Si queremos descongelar un alimento, tenemos una fuente de frío que no podemos desaprovechar, mételo en la refrigeradora, así aprovecharás el frío que desprende el alimento a descongelar, y conseguiremos que la refrigeradora entre menos veces en funcionamiento. Tan solo tendremos que acordarnos de sacarlo del congelador el día de antes.
• Una refrigeradora llena consume menos que uno vacío. Esta recomendación se basa en que el aire mantiene mucho menos el frío que los sólidos. Si tenemos una refrigeradora casi vacía, cada vez que abramos la puerta se perderá la mayoría del frío. Para mantenerlo, es recomendable introducir en la refrigeradora botellas llenas de agua. Esto ayudará a mantener mucho mejor el frío dentro de la refrigeradora, y reducir la subida de temperatura cada vez que lo abrimos.
• Ábrelo lo menos posible, basta con unos pocos segundos para perder buena parte del frío acumulado. Para ello, organiza lo mejor posible la disposición de los alimentos en los compartimentos.
• Asegúrate de que el condensador, situado en la parte trasera del aparato, esté bien limpio y ventilado. Límpialo al menos una vez al año para eliminar el polvo acumulado, ya que actúa como aislante y dificulta la refrigeración.
• Evita que se forme hielo o escarcha: ya que actúan como aislantes y obligan a trabajar más al motor para mantener constante la temperatura, disparando el consumo de energía. Una capa de tan sólo 3 mm en el congelador incrementa el consumo un 30%
• Limpia el burlete (la empaquetadura) de la puerta de la refrigeradora de vez en cuando y asegúrate que está en buen estado, y cierra correctamente.